lunes, 28 de mayo de 2012

VALLADOLID Y EL TEATRO DE CALLE
Los inicios del teatro callejero se remontan a la antigua Grecia donde los viajeros llegaban a la ciudad de Atenas y contaban sus aventuras de viaje. El teatro de calle es una expresión cultural que se creó con el fin de acercar las expresiones teatrales al pueblo.
Después del entrenamiento del sábado, dimos un paseo por las calles de Valladolid. Cientos de personas se reunían en torno a multitud de artistas que con sus movimientos y su oratoria hacían alegorías. Unas muy cercas y otras muy lejos pero todas nacidas de la inspiración propia del ser humano.
Esta ciudad, al noroeste de la Península Ibérica y con casi 350.000 habitantes albergó el pasado día 26 de Mayo a todos los participantes en el “ Día de Entrenamiento “ de Artes Marciales Bujinkan organizado por el Shihan Jesús Villanueva.
Jesús es una persona sencilla, de muy buen gusto, centrada y con-centrada en su hacer y en la práctica. Es capaz de trascender de lo mundanal, del deseo de poder y se re-centra en el entrenamiento como una forma de comprender la vida. Como una manera de vivirla de manera plena.
Hay muchos agujeros en las calles de la vida. En muchas ocasiones tus pies se doblan y se producen esguinces que te evitan seguir el ritmo que llevabas hasta ese momento. Descansas, esa es la enseñanza. Te recuperas, dándote tiempo; ese es el mensaje y luego sigues adelante evitando, en la medida de lo posible, los agujeros.
La práctica de las Artes Marciales no sólo te enseña a evitar, sino a reponerte cuando no has podido evitar. Es decir a enfrentar las situaciones de conflicto. En la situación de conflicto, como ya sabemos lo primordial es evitarla si es posible. Es decir no arriesgarse. Y a posteriori auto protegerse y proteger a los demás. Mediar en el conflicto que uno mismo mantiene con “uno mismo”, valga la redundancia. Con los que mantiene con otros y mediar en los que mantienen otras personas entre ellos. Y todo ello evitando ponerte en situaciones de riesgo para, finalmente, poder elongar y preservar la vida lo máximo posible en las mejores condiciones posibles.
No estoy interesado en vivir la vida por inercia. Deseo mirar dentro de mí cada día. Hay muchas cosas que no me gustan, que no me agradan, que harían vomitar al más fuerte. Pero si me paro, miro y entro podré hacer lo siguiente, es decir purificar mi ambiente interior. Es decir evacuar todos los “excrementos” emocionales y “espirituales” a los que me he sometido, a los que me someto y por supuesto a los que me somete el entorno.  Quiero vivir la vida mirando dentro y no fuera. Quiero vivir la vida con una sonrisa que viene desde dentro y no con un gesto físico-muscular que superficialmente desea engañar a los demás pero sobre todo a uno mismo.
Quiero vivir mi vida, a mi manera y siempre, intentando en lo posible respetar a los demás y para ello solicito lo mismo de los demás aunque entiendo que siempre no sea posible.

El ser humano, que es capaz de desarrollar la constancia y la perseverancia, desarrollará la victoria en su vida como una forma de vida. La victoria interior sobre sí mismo.

Gambatte Kudasai
Pedro Fleitas González, unryu
Bujinkan Shihan
Estudiante del Dr. Masaaki Hatsumi

P.D. Muchas gracias a Jesús, su familiia, alumnos y Marta por su buen hacer y su maravillosa hospitalidad

domingo, 13 de mayo de 2012

ANEYOSHI
Había una vez…
Esta es la manera concreta en la que, muchos cuentos, empiezan. Aneyoshi es un pueblo muy unido de Japón. Tiene una característica y es que respetan y aprecian las enseñanzas de los antepasados. Esta sabiduría salvó la vida de sus habitantes cuando ocurrió el tsunami y la razón básica es que respetaron las enseñanzas y señales de sus antepasados. Allí, como en algunos otros pueblos de Japón, hace más de 600 años los antepasados colocaron unas piedras indicando hacia donde tenían que dirigirse en caso de Tsunami para salvar sus vidas. Ya decían “después de un terremoto hay que tener cuidado con los tsunami “.
En la actualidad, en este pueblo, los niños estudian estas señales en el colegio y todos saben que cuando existe el riesgo hay que ir hacia lo alto, así es que la mayoría de sus casas están construidas en lo más alto.
Las enseñanzas de los antepasados son muy importantes, también, en las Artes Marciales. Esta es la razón por la que, cuando, recibes una enseñanza de Hatsumi Sensei, debes estar abierto a recibir las enseñanzas de los antepasados.
Durante una cena, Hatsumi Sensei habló de la medicina, del amatsu tatara, del kanjin kaname, del budo, de las sociedades actuales, de política, de economía y de la vida. Muchas de estas enseñanzas provienen de su antecesor, el Maestro Toshitsugu Takamatsu.
El martes, cuando llegamos, tuvimos un entrenamiento por la noche con Hatsumi Sensei. Como es costumbre, en el descanso, aterriza en el tatami como una hoja llevada por el viento para “regalar” a los participantes sus caligrafías. Mi hijo Dani me llamó y entonces Sensei dibujó el Monte Fuji y unos ideogramas.
Cuando volví al Hotel (a casa), intenté interpretar la caligrafía. El Monte Fuji es el símbolo de Japón además es un lugar sagrado. A lo que hay que añadir que si se sueña con el Monte Fuji en el primer día del año es un buen augurio.
Yendo más lejos, inspeccioné los ideogramas y se los envié a varios traductores, casi ninguno coincidía.
Resumí la información. Por un lado Aneyoshi, el nombre del pequeño pueblo donde se respeta, enormemente, a los antepasados y sus señales.
Saneyoshi, un miembro de la Familia Hojo que fue un Comandante en la época Kamakura.

Saneyoshi, fue el pionero de la Medicina Naval en la época Meiji.
Es evidente, que los ideogramas usados son importantes, no obstante busco el mensaje que me llega a nivel personal:
1. Respetar las enseñanzas y señales de los antepasados, que aun sin medios técnicos como los que existen actualmente tenían una sabiduría universal proveniente de la observación del cosmos.
2. Buen Augurio.
3. En la antigüedad las Artes Marciales y la Medicina iban de la mano y quizás estamos olvidando algunos de los conceptos más importantes de ella que deberíamos retomar. No es necesario que los médicos entrenen artes marciales pero si quizás que se beneficien del “sentimiento” que proviene de los pergaminos secretos del Amatsu Tatara.

En mi queda una sensación de que la enseñanza fue directa, de persona a persona; base de la transmisión en la Bujinkan Dojo. Obtengo un gran beneficio para desarrollar mi profesión, como Naturópata y poder dar ayudar, de una manera más profunda, a las personas que la solicitan.

La cuestión es ¿Esta caligrafía proviene de la inspiración o de la reflexión?
¿Hatsumi Sensei se conecta al Cosmos y proyecta sobre el papel el mensaje que le llega o hace una analítica razonada y basada en la logística reflexionada y dibuja?
Para mí es evidente. No hay plan, no hay forma, trasciende de ella. Es espontaneo y libre y lo plasma sobre el papel igual que lo hace sobre el tatami.
Me siento muy afortunado de tener un Maestro que vive la vida de una manera tan libre y sin planificación. Me siento afortunado de ser un discípulo de “un objeto volante no identificado – OVNI “como él siempre se ha denominado. Desde esa perspectiva tiene una visión muy amplia y basada en la no lucha.

Personalmente, prefiero no pensar demasiado intentando buscar una explicación razonable. En lugar de eso “ entreno “ a colocarme en la posición de la persona que arroja sobre el lienzo, del disfrute del momento actual y de la maravillosas sensaciones que vienen con la contemplación de la caligrafía sin predisposición.

Pedro Fleitas González, unryu
“discípulo de un OVNI “

P.D: No hay que pensar demasiado y tampoco hay que intentar hacer copias, porque realmente es imposible hacer una copia de UN ORIGINAL.