miércoles, 2 de marzo de 2011

CUANDO ENCONTRÉ A TAKAMATSU SENSEI - 3ª parte

CUANDO ENCONTRÉ A TAKAMATSU SENSEI - 3ª parte

Lunes, Julio 5th, 2010


Para comprender la profundidad del bufu hay que dejar que la nube se aleje. Eso equivale a la esencia del bufu. Pero no se debe creer que esta esencia sea sólo para las personas que practica budô; es idéntico para las personas que son sinceras. En la primera enseñanza de Kukishin ryû, se dice que normalmente cuando se lanza un ataque de puño o con el canto de la mano desde lejos, éste hace ruido pero no llega a impactar fuerte. Es importante atraer al rival lo suficientemente cerca para poder golpear con fuerza desde una distancia corta.
El objetivo es derrotar al adversario con un solo golpe. En la defensa la postura es esencial. El Maestro, también, decía: “todos los seres humanos tienen brazos y fuerza, por eso levantar la mano de forma imprudente. Pero cuando se hacen viejos todo se puede solucionar, porque aunque haga frío o calor uno acaba sonriendo. Aunque el rival esté enfadado, éste no se enfada por la edad. Todo se arregla con paciencia y con la edad”.
También decía a menudo; “voy a comenzar el período de chochear”. Pues bien, ahora, también voy a cumplir 70 años, la misma edad que tenía el Maestro Takamatsu cuando empecé a entrenar con él. Ya puedo comenzar a aprender a chochear. Formar y elevar la personalidad. Creo que esto es lo más importante para los seres humanos. Parece que el conocimiento, la sabiduría y el pensamiento se están dirigiendo a un rumbo inesperado últimamente. Creo que mi trabajo reside en reflexionar, confesar y cambiarlo en el dojo. Es peligroso juzgar a los seres humanos con la cabeza y el corazón. Lo más importante para los seres humanos antes que juzgar las cosas con la cabeza y el corazón, es llevar todo al vientre, al centro y convertirlo en la fuerza vital de todo el cuerpo. Si juzgamos las cosas con la cabeza y el corazón, hay posibilidades de que emociones como la alegría, la tristeza y el placer nos agarren desprevenidos. Cuando se está enfadado y atormentado, hay que llevar todo al vientre, al centro del cuerpo y desarrollar la fuerza de la cordialidad y la sinceridad. Con la fuerza de la cordialidad se pueden tener ojos para distinguir las cosas y se puede dominar la postura de seigan. En Kukishin ryû se dice que en el interior del corazón hay un espacio vacío que no se obstina en nada. Con el corazón vacío se puede obtener un estado de ánimo fijo. Cuando se encuentre a un rival mantenga la calma. Si pierde la presencia de ánimo pierde su propio cuerpo.

Hay que mantener el corazón fijo y sin obstinación cuando se está en presencia de un rival. Existe la mejor defensa y se denomina sabiduría de la inmovilidad. En la vida cotidiana también se puede aplicar la misma estrategia. Con una palabra sin importancia (oídos), una imagen trivial (ojos) o una preocupación insignificante (corazón), uno se puede convertir en un demonio o en Dios. Kukishin Ryû dice que si se aprende la fuerza más que el demonio se puede entender el paraíso. El paraíso no es un lugar a donde van los muertos. Esta es la vida diaria. Esta la esencia del bufu.
En el entrenamiento de verdad hay que tener conciencia del camino para elevar la personalidad. Si quieres proteger el futuro, estudia la vía del libro secreto y la escritura de los leones.
(Primer tomo de las enseñanzas de Kukishin ryû).

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